Hemos probado pizzas de todo tipo: la pizza napolitana casera, pizza con base de espelta integral, pizza con base de quinoa, pizza con base de trigo integral, pizza con pollo, pizza con boniato, pizza con coliflor… pero teníamos pendiente la pizza de zanahoria. Sin duda nos gusta mucho el resultado, por que queda una base super crujiente, ligera y muy saludable. Además es muy fácil de preparar, así que como siempre os animamos a que lo prepareís en casa y le pongaís todos los toppings que más os gusten.
Pizza de con base de zanahoria
Nos hemos aficionado a esto de
las pizzas saludables. ¡Hoy hemos probado con esta receta de pizza de zanahoria
y nos ha encantado! Pásate a ver la receta paso a paso
Tiempo de preparación 10 min
Tiempo de horneado 30 min Tiempo total
40 min
Raciones: 1 persona
Ingredientes
Para la base de la pizza:
- 250 g de zanahorias
- 30 g harina de avena integral
- 1 huevo
- 25 g de mozzarella rallada
- Orégano y albahaca seca
- Sal y pimienta negra al gusto
- Toppings:
- Tomate frito casero
- 50 g Mozarella rallada
- ¼ Calabacín
- 5 Champiñones
- Espinacas frescas
- Rúcula
- ¼ Cebolla morada
- ½ Rulo de queso de cabra
Elaboración paso a paso
En primer lugar, precalentamos
el horno con calor arriba y abajo a 200ºC. Tras ello vamos a preparar la base
de la pizza. Pelamos y rallamos las zanahorias (250 g por persona para una
pizza mediana) con la ayuda de un robot de cocina o thermomix. Si no
tuviésemos, se puede hacer con un rallador manual. Tiene que quedar bastante picadito,
pero sin llegar a ser un puré. Colocamos la zanahoria rallada en un bol junto
con el huevo, la harina integral de avena (podeís usar otra si no tuvieseis de
este tipo), la mozzarella rallada, el orégano, la albahaca, sal y pimienta.
Mezclamos bien hasta obtener una pasta homogénea.
Sobre una bandeja de horno con
papel vegetal, añadimos unas gotitas de aceite de oliva virgen extra
extendiéndolo sobre el papel con la ayuda de un pincel de cocina. Colocamos la
mezcla anterior y le damos forma de pizza ayudándonos de una espátula. Debe
quedar una capa finita de 1-2 mm de grosor y sin ningún "agujero"
para que se haga bien.
Metemos la base de nuestra
pizza en el horno y lo dejamos unos 15 minutos hasta que veamos que esté
doradita y consistente. El tiempo puede variar en función de tu horno. Cuando
la saques asegúrate de que esta crujiente y sólida, en caso contrario deja unos
minutos más.
Mientras tanto, preparamos el
resto de ingredientes. Cortamos el calabacín y los champiñones en láminas
finitas y la cebolla morada en tiras. Reservamos.
Tras ello, sacamos la pizza
del horno y colocamos por encima nuestros toppings. Con la ayuda de una
cuchara, añadimos una fina capa de tomate natural triturado sobre nuestra
pizza, espolvoreamos un poquito de mozzarella rallada y colocamos unas
espinacas frescas, las láminas de calabacín y champiñones y la cebolla morada.
Llevamos de nuevo la pizza al horno a 180ºC durante 6-7 minutos más. Cuando
quede 1 minuto ponemos los trocitos de queso de cabra para que se fundan.
Por último, sacamos la pizza del horno. Podemos decorarla con un poco de rúcula fresca y un poquito más de orégano seco.
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